lunes, julio 03, 2006

No such luck!

Pues no puedo dormir y otra vez se me ocurrio una historia :) aqui les va!! :)
-----------


"Yo lo licuaría. Pedazo por pedazo, no importa el tiempo que me llevara". Sus tres amigos se quedaron en silencio por unos segundos hasta que Diana soltó la carcajada.

"Si?, y que harías con los huesos?" dijo Etel.

"Probablemente los quemaría hasta hacerlos ceniza, pero primero le quitaría toda la carne y tal vez los lavaría, no quisiera quemarlos con restos de carne, la carne humana de seguro huele mal cuando es quemada. Una vez que tuviera los huesos hechos ceniza puedo tirarlos donde sea, y la carne licuada la tiraría poco a poco por el desagüe o se la daría a los perros, me da igual" contestó casi sin pensar.

"A veces das miedo..." dijo Fausto en tono bajo casi para si mismo.

"si..." asintió Allen.

Diana volvió a reír pero esta vez no tan fuerte, después de todo estaban en un café bastante concurrido y nunca le ha gustado llamar la atención, al menos no mas de la cuenta. Estiró el brazo y tomó los cigarros, encendió uno tranquilamente.

"Ya no quiero casarme contigo" dijo Fausto bromeando

"Ni yo" siguió Allen.

"Valgame" contestó Diana mientras seguía fumando. Habían planeado en un principio que Diana se casaría con un gringo, en un par de años se divorciaría, le quitaría todo y se casaría con Fausto, a los pocos años se divorciarían, Fausto se casaría con Etel y Diana a su vez se casaría con Allen. Ese era el plan, infantil, pero se harían ciudadanos norteamericanos, o al menos eso decían en broma.

"Yo pensé que ibas a hacer tamales con la carne, como lo que me contaste la otra vez de la Señora que hizo tamales con uno de sus hijos" Bromeo Etel.

"Pues no, si hago algo asi es mas probable que me descubran, mejor me deshago de la carne lo mas pronto posible" explicó Diana y se recargó en su asiento tranquilamente como si no estuviera hablando de matar a alguien.

"Tengo que irme ya" Dijo Etel viendo la hora en su celular.

"Si, yo también. Tengo que levantarme temprano mañana" dijo Fausto.

"Pues entonces hay que pedir la cuenta" Diana apagó el cigarro en el cenicero y tomó otro sorbo de café helado. Allen pidió la cuenta y en poco tiempo estaban en el estacionamiento del lugar, Allen y Fausto se irían juntos, ambos vivían cerca, Fausto tenía que dormir temprano porque tenía que presentarse temprano al trabajo, lo mismo sucedía con Allen. Diana se subió al carro de Etel. Etel tenía que verse con alguien mas. A Diana le esperaban una casa vacía y un pedazo cadáver que faltaba de licuar en el congelador.

------------

Pd.- cualquier parecido con la realidad es puuuura coincidencia :)

6 comentarios:

Naik.Hideki dijo...

uhmm.... es como si ya lo hubiera vivido...

Anónimo dijo...

yo tmb...

Miryam dijo...

jajaja, y ni asi le atinaron a los nombres.

Lenore dijo...

mi mama ayer estaba haciendo licuado y el vaso de la licuadora se le trozo y se hiso un reguero en la mesa donde esta la licuadora y en el piso, la tomasa lamio lo de el piso y despues trapeo mi mama...que haria usted en esos casos?

Unknown dijo...

Pura coincidencia? jajaja me gustó

Miryam dijo...

No se, pero mientras no este en la situación no me preocupo :)

:)