Que miedo...

Yo me acuerdo cuando estaba chiquita y todos los domingos nos llevaban a la casa de mi nana (osea mi abuela) para visitarla, despues de la comida nuestras mamás nos tendian un montón de cobijas en el piso (por eso de que eramos un montón de primitos y no cabiamos en las camas) y nos decían que era hora de dormir la siesta, claro que teniendo como 7 u 8 años la verdad no nos causaba mucha gracia que nos quisieran poner a dormir cuando podiamos ponernos a jugar, total que me acuerdo muy bien que para que nos "decidieramos" a dormir nos decían que si no nos dormiamos iba a venir la "mal-hora" a llevarnos, "a la madre, mejor trato de dormirme", ese era mi pensamiento, lo recuerdo bien, pero tambien recuerdo que como yo en realidad no acostumbraba a dormir a esa hora, o era por el miedo, no había manera de que lo hiciera y simplemente me acostaba finjiendo estar dormida y rezandole a todos los santos que la "mal-hora" se la creyera y no fuera por mi.

Tambien me acuerdo que estando en la casa de mi nana, igual los domingos, y que nos queriamos poner a jugar en la banqueta nos decían que iba a pasar el mochilero o sr del saco, como quieran decirle, y nos iba a llevar, asi que la verdad pobrecitos nosotros pero siempre estabamos viendo para todas partes listos para salir corriendo por si venia el mochilero.
Otra de tantas historias que nos contaban era que si nos poniamos a jugar a las muñecas en la noche, las muy mendigas, cuando estuvieramos dormidas nos iban a despertar y nos iban a pedir comida... otra era que si nos poniamos a jugar a las cartas o cualquier otro juego de mesa en la noche se nos iba a aparecer el diablo, y pues ya se imaginaran, la verdad es que las muy mendigas de nuestras mamás nos tenian bien controladitos con esas historias, pero la verdad yo a veces no dormia pensando en esas historias, que gachas son! se pasan!! y para acabarla de amolar hehe, aqui en México tenemos TANTAS historias de terror y tantas modificaciones de ellas que uno en realidad ya no sabe cual es la verdadera.

Tendría como unos 10 u 11 años, cuando hice de las historias de terror algo asi como un pasatiempo; estaba en la primaria y cuando sonaba el timbre para salir al recreo nos juntabamos debajo de un árbol en una de las esquinas de la escuela y nos poniamos a contar historias de terror, por supuesto que se contaban miles de versiones diferentes de la leyenda de la Llorona, la del Country Club (que por cierto fue la que siempre se me hizo mas enfadosa), la tan temida "mal-hora" y del mochilero, claro esta que tambien habia historias que nuestros amigos contaban que les habian pasado a ellos, o al primo del vecino del tio del abuelo del... bueno, ya se imaginaran, total que uno no dormía en las noches acordandose de las apariciones que habían visto tus amigos.

Y luego cuando estaba en la secundaria tenía credencial para la biblioteca publica y el primer libro que lei fue uno de historias de terror sonorenses, cabe destacar que no dormi durante unos cuantos días, y siempre he sido asi, y para hacerles una historia larga, corta, hasta ahora siempre me han gustado las historias de terror y supongo que siempre me van a gustar, no importa que no duerma, es que la verdad vale la pena.