Pinche ouija, dijo Karla, yo no creo en ella, además si fuera cierto que es un espíritu me gustaría que me lo probara. Apenas había terminado de hablar cuando las luces de la sala se apagaron. Karla nuevamente habló, pero ésta vez su voz sonaba nerviosa –Ya Gilberto, no es gracioso - Miré su silueta en la oscuridad, ella estaba buscando a su amigo – Karla, dije, Gilberto se fue hace rato – Ella se quedó seria por un momento mas, yo me levanté a encender las luces nuevamente pero no encendían – Se fundieron los focos, le informé – .
Cada segundo ella se veía mas agitada; entré a la cocina y encendí el foco para que hubiera mas luz en la sala, cuando regresé Karla tenía una hoja de papel en la mano, - ¿Qué dice?, pregunté – Ella no contestó. Tomé la hoja de su mano y leí en voz alta: “Carlos no te quiere”.
Bueno jejejeje, esta historia tiene algo de verdad y algo de ficción que se me ocurrió ;)
Cada segundo ella se veía mas agitada; entré a la cocina y encendí el foco para que hubiera mas luz en la sala, cuando regresé Karla tenía una hoja de papel en la mano, - ¿Qué dice?, pregunté – Ella no contestó. Tomé la hoja de su mano y leí en voz alta: “Carlos no te quiere”.
Bueno jejejeje, esta historia tiene algo de verdad y algo de ficción que se me ocurrió ;)
4 comentarios:
a mi me parece todo ficcion jejejej :P
:P come caca
yo tampoco creo en la ouija, y tb si existiera me guistaria que me lo probaran. Me gusto tu historia... donde fue?
fue en casa de las trillizas, donde todas las cosas raras pasan.
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